Que internet ha cambiado nuestras vidas en multitud de aspectos es algo que ya a nadie le resulta extraño. Que la forma de comprar también ha cambiado, store también es obvio, hospital pero lo que mucha gente no ve es que uno de los principales beneficiados de todo esto es el comercio tradicional, las tiendas físicas.
Durante 2014 el 91% de las ventas minoristas que se realizaron en Europa se produjo en tiendas físicas, pero la mayoría de ellas fueron influenciadas por los canales online, concretamente tres veces más que la influencia del comercio tradicional en las ventas online. Por lo que queda patente la importancia de la presencia, de una buena presencia de las empresas en los medios digitales.
En uno de los estudios de Forrester se afirma que la mayor parte de las ventas en tiendas físicas que se realicen en los próximos años estarán motivadas por los canales online, de hecho, esperan que para 2020 sea alrededor del 45% de las ventas minoristas.
El modo en que los usuarios se ven influenciados por los medios digitales depende de diferentes factores:
- Comportamientos online:El número de compradores online continúa creciendo en Europa Occidental, y sus comportamientos online están más arraigados que nunca. La población “desconectada” sigue disminuyendo aunque a tasas diferentes dependiendo de las zonas: Casi un tercio de los italianos y una quinta parte de los españoles todavía no está online. Para los consumidores, según el estudio, el precio y las valoraciones son los factores que más influyen en los consumidores a la hora de realizar compras.
- ¿Quién es el consumidor? Según el estudio, los consumidores más sofisticados, con buen acceso a banda ancha a través de dispositivos móviles, son más propensos a ser más influenciados por la web. Los smartphones juegan un papel importante al influir en los canales online y offline a la hora de realizar compras; La mayoría de los usuarios de internet móvil de entre 16 y 24 años utiliza su teléfono en la tienda para buscar información.
- ¿Qué productos se compran?Las ventas de productos digitales están muy influenciadas por la red. Los consumidores son menos propensos a usar el canal online para investigar sobre productos comodity (alimentación y bebidas), sobre productos de alta inmediatez (como flores), o las que requieren una gran investigación previa (joyas, cosméticos, bricolaje). Forrester pronostica que la influencia de la web está creciendo en todas las categorías, aunque algunas crecen de forma más rápida que otras.